A comienzos del siglo XX, la flota de la Compagnie Generale Transatlantique en la ruta Saint-Nazaire-Veracruz estaba compuesta por buques muy veteranos, siendo el más destacado LA NAVARRE. Se imponía una renovación de la flota, pero por otro lado la Convención postal entre Francia y Méjico, que venció en 1901, no se renovó hasta 1908. Una de las primeras consecuencias fue el encargo en Chantiers et Ateliers de Provence, en Port-de-Bouc, cerca de Marsella, del ESPAGNE.
Fue el único buque de pasaje de un cierto porte construido por la Compagnie Generale Transatlantique (CGT) en ese astillero. Quizás se debió al hecho de que el presidente en aquella época de la CGT, Jules-Charles Roux, era marsellés y quería potenciar los astilleros de su región.
La CGT encargó el buque en 1908, como el casco nº 30 del astillero. Y fue botado, ya como ESPAGNE, el 19 de diciembre de 1909. Los diarios franceses de la época destacaban que era “le navire plus important qui a ete mis a l’eau dans la Mediterránee”. El 8 de septiembre de 1910 tuvieron lugar las pruebas de mar bajo el control de la Comisión Postal. El buque las superó con brillantez ya que llegó a alcanzar 19,70 nudos en la milla corrida frente a las Islas de Hyeres. La CGT pretendía reducir la travesía La Coruña-La Habana a siete días. El ESPAGNE estaba dotado de dos máquinas alternativas de triple expansión y cuatro cilindros cada una, que desarrollaban 14.000 IHP. Fue el último buque de la línea de Cuba con máquinas alternativas. Sus calderas consumían carbón. Tenía casi 15 metros más de eslora, tres de manga y el doble de registro bruto que LA NAVARRE, por lo que tomó el relevo como referente de la línea de Cuba y Méjico.
Fue entregado en agosto de 1910. El Sr. Charles-Roux lo presentó en Marsella ofreciendo una fiesta a bordo, a la que asistieron más de 2.000 personas, entre los que se encontraban las personalidades más sobresalientes del mundo marítimo y comercial. Sin embargo, coincidió con la botadura del FRANCE, el mayor buque construido entonces en Francia, lo que eclipsó esta puesta de largo.
Datos más relevantes del ESPAGNE:
Desplazamiento: 14.600 tns; Eslora total: 171,73 metros; Eslora pp.: 163,9 metros; Manga: 18,57 metros; Puntal: 11,80 metros; Calado: metros; Registro bruto: 11.155 TRB.
El ESPAGNE podía transportar 303 pasajeros en 1ª clase, 112 en segunda, 92 en tercera, y hasta 1.870 en entrepuentes especialmente diseñados para emigrantes.
Primer viaje y fiesta de presentación del ESPAGNE en España.
El ESPAGNE comenzó su primer viaje en Saint-Nazaire el 5 de octubre de 1910. El 6 escaló en Santander y, tras sólo 9 horas de navegación, llegó el 7 de octubre a La Coruña, de donde zarpó con 700 pasajeros, 400 de los cuales embarcaron en el puerto gallego. Ese viaje coincidió con “un terrible ciclón en la costa de la Isla de Cuba”, lo que unido a un retraso de tres días en la confirmación de su llegada a La Habana, (llegó el 18, pero no se supo hasta el 21 de octubre), provocó una “vivísima ansiedad entre las familias de los numerosos pasajeros del ESPAGNE”.
Por la tarde se celebró á bordo un banquete, “al que fueron invitadas las personalidades más distinguidas de la población”. A la hora del champagne, “se levantó á brindar por Rey y por las damas coruñesas”, el director de la CGT, el señor Dal Piaz, quien además hizo una detallada explicación de las relaciones comerciales que supone entre España y Francia la constante visita de las naves de su compañía. Se levantó seguidamente el alcalde de La Coruña, Sr. Folla, quien brindó “por las damas presentes y por la prosperidad de la Compañía francesa”. La orquesta de á bordo ejecutó la Marcha Real y la Marsellesa. Por último, el Sr. Pumariega, presidente de la Cámara de Comercio, alzó su copa para brindar por el presidente de la República francesa, agradeciendo al señor Dal Piaz “lo espléndido de la fiesta ofrecida á la sociedad coruñesa”. Los caballeros pasaron “luego al “fumoir”, donde se sirvió café y puros habanos”. La cubierta del buque, convertida en amplio y confortable salón, adornado con banderas francesas y españolas, se habilitó para salón de baile. El Sobrecargo, M. Blanch, “obsequió á las damas con vistosas cintas de seda, blancas, azules y encarnadas, como recuerdo de la fiesta á bordo”. Los concurrentes se mostraron “satisfechísimos de la brillantísima fiesta que acababan de disfrutar, de la exquisita y cariñosa amabilidad de la bella señora de Torres Fariña, de madame Dal Piaz, señora del director de la Compañía francesa, que hicieron los honores á las damas coruñesas y de las atenciones y deferencias que tuvieron para con los invitados el Sr. Dal Piaz y los Sres. D. Nicandro y D. Andrés Fariña”. En 1910 cubrió además el viaje redondo con salida el 21 de noviembre de Saint-Nazaire.
Varada en Santander en 1911.
El estreno del ESPAGNE en la línea Le Havre-Nueva York se produjo el 11 de febrero de 1911. Cubrió un único viaje redondo a la ciudad de los rascacielos con 398 pasajeros, ya que tenía asignada la rotación del 21 de marzo a Veracruz.
El 7 de mayo comenzó un viaje redondo extraordinario a Cuba y Méjico. A la vuelta del mismo, el 8 de junio de 1911 llegó el ESPAGNE a La Coruña con 1.208 pasajeros procedente de La Habana, de los que desembarcaron 484. A continuación zarpó hacia Gijón, lo que le convirtió en el primer trasatlántico procedente de la capital cubana que escaló en ese puerto. Transportaba al primer grupo de 188 asturianos que asistían a las fiestas del Centenario de Jovellanos. Un segundo grupo llegó en LA NAVARRE en viaje extraordinario. Finalizó sus escalas en Santander, donde desembarcó 382 pasajeros.
Tras otro viaje redondo a Nueva York en agosto, el buque volvió a la ruta de Méjico. El 22 de septiembre de 1911, al entrar en la bahía de Santander con bajamar, sin esperar al práctico, el ESPAGNE tocó un bajío cerca de la Isla de Mouro, lo que provocó averías. Iba a bordo el director general de la CGT, Sr. Dal Piaz. Inicialmente se habló de “una importante vía de agua en la proa”, pero finalmente quedó en una avería en el condensador. Tras embarcar el pasaje de Santander, el buque volvió a Saint-Nazaire, donde llegó el 25 de octubre, para reparar en dique seco. Tras arreglar el buque a satisfacción del Bureau Veritas, 69 fogoneros y marineros se negaron a embarcar alegando que el buque “era inseguro”. Fueron rápidamente desembarcados en Brest, juzgados por amotinamiento y sustituidos por otros inscritos marítimos. El caso es que entre dimes y diretes, el ESPAGNE llegó a La Coruña el 29 de octubre, seis días más tarde de lo previsto. La CGT pagaba a razón de 2 pesetas diarias a los casi 800 emigrantes que esperaban en el puerto gallego, muchos de los cuales tuvieron que empeñar la ropa para subsistir mientras llegaba el buque. En 1911 sólo brindo cuatro viajes redondos a Cuba y Méjico.
Viajes de preguerra con destino Veracruz y Nueva York
La entrada en servicio del ESPAGNE permitió a su consignatario en La Coruña, Nicandro Fariña comenzar a ofrecer viajes mixtos. Por ejemplo, ofrecía billetes La Coruña-Paris combinando el barco hasta Saint-Nazaire con el uso del ferrocarril hasta Paris. También se usaba La Coruña como “hub” para los pasajeros canarios, que según la propaganda desembarcaban del buque que les traía de Méjico o Cuba, e inmediatamente embarcaban en otro que les llevaba a las Islas Afortunadas… en teoría. Porque los 350 canarios que llegaron el 25 de junio de 1912 a La Coruña tuvieron que esperar hasta el 2 de julio “al barco que les conduciría a Tenerife”, que “protestaron por la tardanza”, a pesar de que “el hospedaje de dichos pasajeros corre a cuenta de la Compañía a que pertenece el vapor que los condujo”.
En 1912 el ESPAGNE realizó dos viajes redondos a Nueva York, y cinco a Veracruz, a pesar de haber entrado en esta línea para cubrir el viaje ordinario de mayo. En 1913 su integración en la línea de Cuba y Méjico fue completa, ya que brindó siete viajes redondos, y en consecuencia no pudo ser usado en otras rutas.
En 1914 el ESPAGNE brindó tres rotaciones completas a Cuba y Méjico hasta que llegó a Saint-Nazaire el 27 de julio, justo un día antes del comienzo de la I Guerra Mundial. Previamente, el 28 de marzo de 1914 abordó el muelle del puerto exterior de Saint-Nazaire. Algunas planchas del casco resultaron deformadas, y el muelle tuvo graves daños. Tres meses más tarde, el 13 de junio abordó y hundió en Saint-Nazaire a una gabarra cargada con 555 toneladas de carbón. En agosto y septiembre volvió a la línea de Nueva York, con tres viajes redondos desde Le Havre.
Actividad durante la I Guerra Mundial.
La amenaza de los submarinos alemanes llevó a la CGT a mantener el servicio postal a Nueva York con buques de tonelaje medio y velocidad menor que los de preguerra. El puerto base en Francia se desplazó al sur, a Burdeos. Así, el ESPAGNE reemplazó al FRANCE, que fue desarmado; y el ROCHAMBEAU y CHICAGO fueron admitidos como buques postales, junto con LA TUORAINE y LAFAYETTE. La línea a Cuba fue suspendida y las escalas en puertos españoles cesaron.
En 1915 ya realizó ocho viajes redondos a la urbe del Hudson. En los viajes de ido iba casi vacío, con 396 pasajeros como máximo. En los periplos de vuelta a Europa iba más concurrido. En uno de ellos transportó 390 italianos residentes en Estados Unidos que habían sido movilizados a Burdeos, desde donde viajaron en tren a Italia. A pesar de los submarinos alemanes, sorprendentemente las salidas de la CGT se anunciaban previamente en prensa.
En 1916 el ESPAGNE brindó seis viajes redondos desde Burdeos a Nueva York. El 1 de enero atracó en Burdeos, donde desembarcó el famoso tenor Enrico Caruso, de camino a Italia. La travesía más peligrosa Burdeos-Nueva York tuvo lugar en octubre. El buque recibió varios avisos sobre la presencia de submarinos alemanes frente a Nueva York, incluyendo la noticia del ataque del U-53 al vapor WEST-POINT. Finalmente el buque llegó a la Ciudad de los Rascacielos el 10 de octubre, con 437 pasajeros, entre ellos la famosa actriz Sarah Bernhardt, que fue una de las firmantes de una carta que el pasaje dirigió al Capitán Laurent por su pericia en mantener a salvo el buque.
En 1917 cruzó diez veces el Atlántico, y al año siguiente lo hizo en nueve ocasiones, siempre desde Burdeos. El 4 junio de 1918 se ofreció un concierto de jazz a bordo del ESPAGNE, en favor de Secours National, con la participación de un jovencísimo Louis Amstrong, con sólo 18 años.
Tras la victoria sobre Alemania, el ESPAGNE permaneció adscrito a la línea de Nueva York, con seis rotaciones en 1919, aunque las últimas tuvieron lugar desde Le Havre. El 2 de julio, por ejemplo, llegó a Le Havre con 859 pasajeros desde Nueva York.
Los años de oro de la ruta a Cuba.
Los años de postguerra supusieron el cenit de las líneas regulares de pasajeros a Cuba, gracias a la cotización de la caña de azúcar y a la emigración. El precio de la caña de azúcar siguió subiendo hasta mayo de 1920. Sin embargo, el 8 de octubre de 1920 estalló la denominada “crisis azucarera”, lo que generó un incremento brutal del paro en Cuba y una notable reducción de la emigración española, que paso de 174.221 en 1920, a sólo 58.948 personas en 1921.
La CGT no quiso permanecer ajena a esta situación y pronto comenzó a programar viajes a la Gran Antilla. La primera escala de un buque francés hacia Cuba tuvo lugar en abril de 1919. Fue el VENEZUELA. En la siguiente rotación, el VENEZUELA llegó a La Coruña con 43 pasajeros en tránsito… y tomó 530. En agosto llegó con 75 pasajeros en tránsito y tomó 550 pasajeros. El pasaje español era vital para que la línea a Cuba fuese rentable para la CGT. A finales de ese año se incorporaron otros buques de pasaje a esta línea regular, como el FLANDRE.
El ESPAGNE vuelve a la línea de Cuba
Tras las dudas de 1919, en 1920 la CGT dio el impulso definitivo a la línea regular a Cuba, multiplicando los viajes redondos y las escalas de sus buques en los puertos del norte de España. En los primeros años veinte, la CGT efectuaba tres tipos de viajes regulares a Cuba y Méjico: los ordinarios, cubiertos por los buques postales del contrato con el Estado francés, que escalaban una vez al mes en días fijos siempre en Santander y La Coruña, y posteriormente en Gijón; los extraordinarios, realizados por los buques del contrato, pero fuera de las fechas fijas; y por último, los suplementarios, fuera del contrato postal, con buques sin la velocidad y la habilitación que distinguían a los correos, con origen en Le Havre, y escalas en otros puertos, como Vigo o Nueva Orleans.
Ese año de 1920 se incorporaron a las líneas de Cuba el LAFAYETTE y el ESPAGNE. El segundo, tras una interminable reparación en Saint-Nazaire jalonada de huelgas en el astillero, escaló por primera vez en La Coruña el 27 de junio de 1920, donde llegó con 538 pasajeros en tránsito, embarcó 1.200 y salió para La Habana. En el viaje de vuelta, llevó a Santander las películas que narraban el “entusiástico recibimiento hecho en La Habana al acorazado español ALFONSO XIII”, que fueron mostradas a los Reyes en una función de gala en el teatro Pradera. Ese año murió Nicandro Fariña, el consignatario de la CGT en La Coruña de toda la vida, continuando sus herederos con el negocio.
Además de las huelgas, hubo varios incidentes en la reparación, como el que se produjo el 1 de junio de 1920, mientras se encontraba el ESPAGNE atracado en el Quai des Antiques de Saint-Nazaire, unos obreros reparaban el casco a bordo de una chalupa con soldadura autógena. Por causas desconocidas, las botellas se inflamaron y la chalupa se hundió, mientras que el buque correo tuvo daños insignificantes.
En 1921, el ESPAGNE brindó un total de siete viajes redondos a La Habana y Veracruz, compartiendo la línea con los buques correos LAFAYETTE y FLANDRE. Estos dos últimos, junto con el inglés DESEADO, coincidieron el 31 de diciembre de 1920 junto con cinco vapores fondeados de arribada, que “ocuparon el sitio que los prácticos deberían haber reservado a los buque que viniesen a hacer operaciones. Las escalas de los tres trasatlánticos se conocían de antemano”. Sólo el inglés estuvo correctamente fondeado, mientras que los dos buques galos “fondearon fuera de la línea de los Castillos, y el LAFAYETTE estaba más cerca de Mera que de La Coruña”. Se quejaba El Ideal Gallego al Sr. Comandante de Marina de “que los prácticos de La Coruña “continúan haciendo su real voluntad en lo que se refiere al fondeadero de buques”. La CGT ofrecía periódicamente jornadas de puertas abiertas de sus buques: así, el ESPAGNE pudo ser visitado entre el 28 de abril y el 5 de mayo, mientras estaba atracado en el Quai Eugene-Pereire de Saint-Nazaire.
De aquella, el pasaje de tercera a La Habana costaba 500 pesetas, y 515 a Veracruz. Un pasaje de 1ª clase podía llegar a 5.000 pesetas. En 1922, el ESPAGNE realizó seis viajes redondos a Cuba y Méjico. Además del tráfico de emigrantes en los puertos españoles, los buques de la CGT también transportaban carga general, en especial cebollas, castañas, y nueces.
En su número del 10 de abril de 1922, Acción Coruñesa se felicitaba de que la CGT “va a reanudar aquel tradicional servicio rápido y directo entre este puerto y los de La Habana y Veracruz los días 23 de cada mes que todos recordamos”. Continuaba indicando que “la ventaja que represente este servicio fijo es incalculable”, porque el pasajero viajará “sin estar sujeto a cambios de fecha, como frecuentemente ocurre con otras Compañías”. Además anunciaba el rotativo que la CGT iba a establecer otro servicio “tan pronto las necesidades lo demanden, a cargo de los buques CHICAGO, NIAGARA, ROUSILLON, LA BOURDONNAIS y DE LA SALLE, dotados de espléndidas instalaciones para el pasaje de 3ª clase”. Un verdadero publirreportaje que anunciaba con dos años de retraso la vuelta de la naviera francesa y su nueva línea suplementaria, aunque citaba buques, como el CHICAGO y ROUSILLON, que cubrieron casi siempre la línea Vigo-Nueva York, en lugar de la Veracruz. Ese año, el ESPAGNE tuvo varios incidentes dignos de mención. En junio se descubrió en Saint-Nazaire, entre las mercancías descargas, 35 kilos de opio y 12 de cocaína, en uno de los primeros precedentes de tráfico ilegal de drogas transoceánico. Cuando salía de Saint-Nazaire el 21 de octubre, abordo el cantil del muro de la esclusa y rompió una escotilla destinada a carbonear. Tras una reparación de fortuna, zarpó para Veracruz con una hora de retraso.
La excursión cubana de 1923.
En junio de 1923, el ESPAGNE ofreció cinco rotaciones completas, entre ellas un viaje extraordinario con motivo de la excursión del Centro Gallego de La Habana. Su única escala americana fue La Habana, de donde zarpó el 30 de junio tras haber embarcado 648 pasajeros. El 10 de julio llegó a La Coruña, donde desembarcaron 189 pasajeros, entre ellos 70 excursionistas, entre los que figuraban tres concejales de la capital cubana, y varios representantes de la sociedad civil.
A la llegada del ESPAGNE todos los buques fondeados en el puerto “que se hallaban engalanados, saludaron con sus sirenas a los excursionistas”, incluyendo el crucero REINA VICTORIA EUGENIA, que “saludo a los excursionistas con el telégrafo de señales”. Los muelles “se hallaban abarrotados del gentío que presenció la llegada de nuestros paisanos”. Por la tarde se celebró un “lunch en el Ayuntamiento, en el que se pronunciaron patrióticos discursos”. Mientras tanto, el ESPAGNE había zarpado con 172 pasajeros para Santander y 108 para Saint-Nazaire.
El 25 de octubre de 1923, se produjo una explosión en la máquina de hielo del ESPAGNE en La Coruña, a consecuencia de la cual murió un tripulante. Ese año se incorporó a la línea el nuevo CUBA, tras ser entregado por astilleros británicos.
En 1924, el ESPAGNE ofreció seis viajes redondos ordinarios y extraordinarios. En dos viajes de ida superó los mil pasajeros: El 23 de mayo llegó a La Coruña con 858 pasajeros y tomó allí 305. Y el 23 de octubre llegó con 877 pasajeros y tomo 285 en La Coruña (y 120 toneladas de castañas). En el viaje de vuelta de este pretendió fondear en Santander para desembarcar pasajeros y carga. El tiempo era tan malo que la lancha del práctico y un remolcador resultaron averiados al abordar al correo francés, por lo que tuvo que salir a alta mar a capear el temporal, y luego atracó para desembarcar el pasaje.
“Dos casos tristísimos”.
1925 se saldó nuevamente con seis viajes redondos del ESPAGNE a Cuba y Méjico. En la vuelta del viaje extraordinario se produjeron dos fallecimientos a bordo del correo francés. En La Habana habían embarcado Eulogio Lage y sus dos hijas de 4 y 2 años, y Aurora Diaz, y su hijo de 3 años, ambos lucenses que volvían a su tierra para recuperarse de la tuberculosis. Sin embargo, durante el viaje, ambos fallecieron, dejando tres huérfanos al cuidado del capitán, que los entregó al Gobernador Civil al llegar a La Coruña. El pasaje, al tener conocimiento de la tragedia, realizó una colecta en la que recogieron 5.453,20 pesetas, una verdadera fortuna entonces. Finalmente, los abuelos se hicieron cargo de los huérfanos y de la colecta, tras una breve estancia en una fonda costeada también por el pasaje.
Varada en La Coruña en 1926.
En 1926, el ESPAGNE volvió a brindar por tercer año consecutivo seis viajes redondos a La Habana y Veracruz. El más noticiable fue el de junio. En la ida llegó a España con una delegación comercial mejicana que volvía a su país tras una gira por Europa. En la vuelta, al entrar en medio de una densa niebla a La Coruña el 27 de agosto, toco un bajo “abriéndose un boquete en el pique de popa donde fallaron la costura de unas planchas por desprendimiento de varios pernos”. Tras lanzar un SOS, “y a pesar de la formidable cerrazón”, pronto se vio rodeado de todos los vapores que habían en el puerto, “incluso treinta parejas de pesca”. Posteriormente se comprobó que el buque tenía una hélice dañada y el pique de popa inundado. Fue reparado en el dique seco de El Ferrol, mientras los pasajeros españoles desembarcaron para continuar viaje por tierra. Sólo 200 que se dirigían a Saint-Nazaire continuaron a bordo.
En los seis viajes transportó una media de 600 pasajeros. El pasaje en 3ª a La Habana costaba entonces 539,5 pesetas. En noviembre de 1926, la Hamburg Amerika Linie había decidido abandonar la línea entre Hamburgo y Cuba, ante la falta absoluta de rentabilidad. Una decisión que se reveló posteriormente como muy sabia.
En 1927 siguió el declive del tráfico a Cuba y Méjico, aunque el ESPAGNE ofreció sus seis rotaciones habituales. El mejor fue el viaje de agosto, en el que llegó a La Coruña con 500 pasajeros, pero únicamente tomó 100. Pero en marzo llegó con 273 pasajeros y sólo tomó 109 en el puerto herculino, además de 120 sacas de correspondencia. En mayo, sólo tomó 47 pasajeros en España.
El 23 de septiembre de 1927, el ESPAGNE estaba fondeado en La Coruña cuando llegó el Rey en visita oficial. Junto con el CRISTOBAL COLON, ambos recibieron engalanados al acorazado JAIME I en el que viajaban doña Victoria y don Alfonso, haciendo sonar sus sirenas. Mientras tanto seguía la agitación sindical en la flota de la CGT. En el viaje que salió el 21 de mayo de 1927, algunos tripulantes solicitaron permiso para hacer una fiesta a bordo, y el capitán les denegó el permiso. Al final el incidente se enconó y acabó en sanciones, que provocaron una huelga por solidaridad. También en ese año el buque transportó en los viajes de vuelta emigrados desempleados, cuyo pasaje era costeado por el Gobierno español, aunque también transportaba pasajeros ilustres, como el escritor Luis Araquistain, que desembarco en Santander a finales de agosto. Otro dato importante es que la CGT “dispuso que todos los buques atracaran tanto a la ida, como a la vuelta, en los muelles coruñeses”. Asi ordenó que sus buques atracaran en La Coruña, en lugar de fondear.
Reforma en 1928
En el viaje de febrero de 1928, el ESPAGNE transportó numerosos periodistas europeos al VII Congreso de Periodistas Latinoamericanos, que se celebró en La Habana. Pero el declive de la línea de Cuba y Méjico seguía imparable. En el viaje de vuelta, “apenas anclado el buque en La Coruña, saltaron a tierra unos sesenta turistas que en un autocar y en varios automóviles de turismo vinieron a Santiago”. Finaliza la reseña indicando que los periodistas “marcharon encantados de las bellezas de Santiago y de las atenciones recibidas”.
En el viaje de mayo del ESPAGNE llegaron a La Coruña 130 pasajeros de cámara y 102 de 3ª, y en el puerto gallego embarcaron 53 pasajeros de 1ª y 51 de 3ª. El sostén de la línea eran los emigrantes, y como en este viaje, comenzaban a ser minoría a bordo de los buques de la CGT. Tras finalizar el 27de junio ese viaje, el ESPAGNE fue primero desarmado y luego reformado en Chantiers de Penhoet, sufriendo “importants transformations” para hacer frente a la “redoutable concurrence de les paquebots allemands en particulier”. Ese año no volvió a navegar. En particular, la pareja alemana ORINOCO–MAGDALENA, pero incluso los buques de turbina de la Trasatlántica, dejaban en clara inferioridad a los buques de la CGT. Además, las restricciones a la emigración en Estados Unidos supusieron un trasvase de buques a las líneas del Caribe: el CHICAGO, un asiduo de Vigo en la línea a Nueva York, pasó a ser el GUADELOUPE en 1928; ese mismo año, el LAFAYETTE se convirtió en el MEXIQUE, etc. Pero el primero fue entregado en 1908 y el segundo en 1915. La flota francesa estaba formada por buques veteranos, que necesitaban algo más que una reforma. Y además, las reformas se eternizaban por las huelgas en Penhoet.
El incendio del PARIS.
Nueve meses después, el 21 de marzo de 1929, el ESPAGNE volvió a navegar. Zarpó ese día de Saint-Nazaire rumbo a Cuba y Méjico, con sólo 160 pasajeros, atendidos prácticamente por el doble de tripulantes. Era una premonición de cuál iba ser el futuro que le esperaba. Ese año brindo cinco viajes redondos. Otra huelga de las tripulaciones de la CGT tuvo lugar a la sombra de la botadura del nuevo LAFAYETTE el 9 de mayo de 1929, con la presencia del Ministro de Obras Públicas francés, Sr. Forgeot. La naviera había organizado una visita a los buques GUADELOUPE y PEROU, que además zarpaban a la misma hora de la botadura, y una comida de gala en el ESPAGNE. La CGT suspendió todos esos actos, de tal manera que el banquete tuvo lugar en el hotel Hermitage de La Baule.
El 20 de agosto de 1929, el PARIS fue consumido por las llamas en Le Havre. El ESPAGNE, que tenía que salir un días más tarde de St. Nazaire, retrasó un día su partida y escaló en Le Havre para embarcar pasajeros que iban al Golfo de Méjico. En consecuencia, llegó a Santander el 28 de agosto, y zarpó con 594 pasajeros en su rol, su record ese año. En el viaje de octubre llegó a La Coruña con 498 pasajeros y allí embarcó el torero Antonio Márquez. En diciembre fue el rejoneador Luis Ángel Lopez quien embarcó en el puerto herculino, junto a seis caballos, y treinta y tres grandes cajas con tapices y adornos para la corrida goyesca que se iba a celebrar en Méjico el 2 de febrero de 1930.
El hidro gigante DOX.
En 1930, el ESPAGNE realizo cinco viajes redondos entre Francia y el Golfo de Méjico. El rol más numeroso de las salidas de Saint-Nazaire fue el de la rotación de octubre, con 311 pasajeros, que eran atendidos por aproximadamente el mismo número de tripulantes. En España nunca embarcó más de cien pasajeros, lo que redundaba en que todos los viajes fueran deficitarios. Ya no había salidas extraordinarias ni servicio suplementario. En el viaje de vuelta de la rotación de diciembre de 1929, el ESPAGNE e encontró con un temporal que le causo números daños, entre ellos la pérdida de un bote salvavidas. Llegó a Le Havre con escora y tras descargar en Saint-Nazaire entró en dique para reparar. El casco se había deformado. Pero las reparaciones se dilataron durante más de un mes, ya que sólo salió del dique seco el 12 de marzo de 1930 para que entrara el submarino ACHERON.
Mientras se avituallaba el ESPAGNE para el viaje de julio, se produjo un robo de “ocho jamones y una cierta cantidad de tocino” en la gambuza. En ese viaje se trasladó a Veracruz Madame Titane, que iba a Méjico a rodar un documental sobre los aztecas. Ese año, en los primeros viajes había “numerosísimos grupos de turistas mejicanos que acudían a visitar la exposición universal de Barcelona”.
El 24 de julio de 1930, a la una de la tarde, aterrizó en La Coruña procedente de Gijón y Santander, el hidroavión gigante alemán DOX. “Miles de personas habían ocupado las partes altas de la ciudad y los muelles, las casas estaban engalanadas y varias bandas de música recorrieron la población.” Tras amerizar, pasó por delante del ESPAGNE, que estaba fondeado, “e hizo sonar su sirena repetidamente”. Curiosamente, “los prácticos del puerto dirigieron el hidro hasta la boya, donde quedó amarrado”. A continuación, el Sr. Dornier y su esposa “embarcaron en la canoa del Comandante de Marina, dirigiéndose al muelles entre aclamaciones”.
En el último viaje del ESPAGNE ese año, el de noviembre, se trasladó a Cuba el Ministro de Francia en La Habana Sr. Rais.
El impacto de la crisis del 29 en las líneas de pasaje a Cuba.
En plena crisis del 29, y ante un descenso en picado del número de pasajeros, 1931 se inició con una protesta sindical sorprendente: la tripulación del ESPAGNE se declaró en huelga porque no consideraban adecuado el vino que se les iba a servir en las comidas. La CGT cambió el vino y el buque zarpó el 21 de enero… con 152 pasajeros y 296 tripulantes. En España sólo embarcaron 83 personas, luego el ESPAGNE cubrió este viaje con más tripulantes que pasajeros, algo que comenzaba a ser usual. Sin embargo, el buque cerró el año con seis viajes redondos, que junto a los cinco del MEXIQUE y al viaje del GUADALOUPE en diciembre configuraron la oferta de la CGT a Cuba y Méjico.
La situación financiera de la CGT era de tal gravedad que algunos diarios, como el Eco de Santiago, llegaron a publicar su quiebra, indicando que “se debe esta situación a que adeuda esta compañía al Estado 400 millones de francos”. Para paliar esta situación, la compañía comenzó a desarmar buques y a reducir el número de salidas. El MEXIQUE fue desarmado el 1 de diciembre, tras rendir viaje en Saint-Nazaire, y lo mismo ocurrió con el ESPAGNE a finales de diciembre. LA CGT anunció que cubriría la línea sólo con un buque: el GUADALUOPE, pero sólo realizó la rotación de diciembre de 1931… antes de ser también desarmado. En esas fechas la CGT comenzó a ofrecer cruceros, como el del CUBA en julio de 1931 a las Spitzbergen y “mares polares”. O el del MEXIQUE a Canarias en marzo de 1932.
La crisis afectaba también a la carga. Por ejemplo, uno de los productos que exportaba Francia al Caribe gracias a esa línea regular era el champan. Los buques de la CGT pasaron de transportar entre cuatro y cinco mil cajas de espumoso, a las sólo cien cajas que, por ejemplo, transportó en su último viaje redondo a Cuba y Méjico el ESPAGNE, con salida el 21 de noviembre de 1931. En ese periplo sólo embarcaron en Saint-Nazaire 102 pasajeros, atendidos por 283 tripulantes. En el viaje de vuelta abundaban los emigrantes repatriados por el Gobierno español.
Además, las averías y los incidentes se sucedían en el ESPAGNE: el 20 de agosto se enrollo un cabo en la hélice de babor en Plymouth, y tuvo que ser liberada por un buzo. Cinco días más tarde, el ESPAGNE abordo el muro de la esclusa debido a los grandes vientos, mientras entraba en Saint-Nazaire.
Los últimos años del ESPAGNE.
En 1932 la reducción de buques que escalaban en el norte de España fue drástica: la Holland América Line anuló su servicio quincenal a Cuba, y desarmo sus cuatro buques; la CGT planteó salidas bimensuales con el MEXIQUE; la Trasatlántica española estaba renegociando su contrato con el Gobierno republicano, etc.
Sin embargo, el 30 de abril de 1932, el ESPAGNE salió del dique seco de Penhoet tras haber revisar sus hélices y realizar un recorrido de sus máquinas alternativas. Y el 13 de mayo volvió a salir de Saint-Nazaire rumbo a Cuba y Méjico… con sólo 76 pasajeros. También escaló en este viaje en Galveston y Nueva Orleans. Y el 6 de julio rindió viaje en Burdeos. Desde el puerto del Garona, el ESPAGNE cubrió la línea Burdeos-Casablanca, en la que brindó cinco rotaciones. El 21 de octubre, tras rendir viaje en Burdeos, navegó rumbo a Saint-Nazaire para ser desarmado en el Quai Pereire.
En 1933 el comerció a Cuba se animó. Tras siete años de ausencia, la Hapag decidió restablecer la línea Hamburgo, España, Cuba y Méjico a comienzos de 1933, con el ORINOCO, mientras que Norddeutscher Lloyd, aportaba el SIERRA VENTANA. La CGT reinauguró la línea a Cuba y Méjico con la salida del GUADELOUPE del 10 de marzo de 1933. Sin embargo, el ESPAGNE siguió desarmado en Saint-Nazaire, cambiando periódicamente de atraque según las necesidades del puerto.
Finalmente, el 27 de febrero de 1934 la CGT anunció que el ESPAGNE y el PEROU, dos asiduos durante muchos años de los puertos españoles del Cantábrico, habían sido vendidos a la firma gala Marret& Glotz para ser desguazados. El 4 de abril se registró un incendio en el guardacalor del ESPAGNE mientras era desguazado en Saint-Nazaire.
Al finales de 1934 había sido pasado completamente a soplete. Era el final lógico de un buque diseñado para un cliente, el emigrante, que no se pudo adaptar al nuevo usuario, el turista.