La variedad de banderas que han ondeado a bordo de los barcos españoles, a lo largo de nuestra historia, ha sido muy grande. Con una absoluta preponderancia de los barcos de guerra sobre los mercantes, las enseñas patrias cambiaban; mientras que el pabellón que representaba a nuestro país a bordo de los buques mercantes, apenas despertaba el más mínimo interés y preocupación.